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sábado, 30 de enero de 2016

Tala de árboles

Hay vecinos, padres y maestros que han hecho suposiciones y han sacado  conclusiones de forma precipitada en  relación a la tala de los árboles en el colegio.  

La manera de evitar las suposiciones es preguntar. Asegurarse de que las cosas  quedan claras. En última instancia, y si te dejas guiar por la buena voluntad, siempre te queda la confianza en  las personas que tenemos  que tomar decisiones difíciles.

Con las palabras podemos hacer que los que nos rodean se sientan bien, transmitirles nuestro apoyo,  nuestra aceptación, pero también podemos hacer daño, poner en duda el valor de las personas y de su trabajo.

Como director del CEIP Francisco Arranz  siempre  intento hacer mi trabajo lo mejor que puedo. De esta forma,  pase lo que pase,  me es más fácil aceptar las consecuencias porque mi conciencia está tranquila.

He intentado no tomarme las críticas y comentarios como algo personal, pero duele la desconfianza. Pensé que me había acostumbrado a no tomarme nada personalmente, a que  mi confianza no dependiera de lo que dicen  sobre mi las demás personas, pero estos días han sido difíciles.

Si consultamos las noticias del 30 de agosto de 2015 encontraremos estos titulares:

"Una tormenta deja varios heridos y numerosos árboles caídos en Madrid"
"Una tormenta causa cortes de luz y caídas de árboles en Madrid y en la Comunidad"
"Varios heridos y numerosos árboles y ramas caídos en Madrid por la tormenta"
"Numerosos árboles y ramas caen en Madrid durante una tormenta y hay seis heridos"


Al colegio también le afectó la tormenta y provocó la caída de un árbol. Árbol que había sido revisado en febrero 2015 por un técnico de de la Dirección General de Zonas Verdes del Ayuntamiento de Madrid. De ese informé se derivó la tala de otros 8 árboles, pero no del árbol caído en agosto, pues se encontraba en buen estado.

En la inspección que realizó el técnico en septiembre, tras la caída del árbol, dictaminó que todos los árboles padecían la misma anomalía y. que antes o después , podrían caer.
No consideró urgente la tala de ningún ejemplar, pero me autorizó verbalmente a talar cualquier árbol que pusiera en riesgo a los alumnos del colegio.

El informe del técnico se tramitó por los cauces habituales y de todo el proceso se informó a la Dirección de Área Territorial y a la Dirección General de Infraestructuras y Servicios de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y,  por supuesto, al Claustro de Profesores y al Consejo Escolar del colegio.

Las imágenes de los tocones demuestran que el técnico tenía razón.








Vecinos, maestros y padres, debo seguir tomando las decisiones que me corresponden como competencias propias de mi cargo. Y me pongo a vuestra disposición para cualquier duda.