Durante el curso 2015/2016, apoyaremos las necesidades alimenticias y educativas de más de 11.000 alumnos de familias en riesgo de pobreza y exclusión social.
En España, un 30% de la infancia vive bajo el umbral de la pobreza. Más de 2,5 millones de niños y niñas habitan en hogares donde existen dificultades para asumir los gastos corrientes, como la luz, el agua o la alimentación. En este contexto, ampliamos para el curso 2015/2016 nuestro su Programa de apoyo a la infancia y familias en España, atendiendo de forma indirecta a más de 11.000 niños y niñas de familias en riesgo de pobreza y exclusión social –y a 5.000 alumnos y alumnas de forma directa-, a través de becas de comedor, becas de libros de texto y material didáctico, y becas para actividades extraescolares y refuerzo educativo, en 37 colegios de nueve comunidades autónomas: Madrid, Comunidad Valenciana, Aragón, Cataluña, Galicia, Baleares, País Vasco, Asturias y Andalucía.
El programa comenzó hace dos años ante la desprotección en la que quedaba un número cada vez mayor de familias como consecuencia de la crisis y los recortes en el gasto social de las distintas administraciones. En este tiempo, ha triplicado el número de alumnos a los que apoya de forma directa, pasando de 1700 niños y niñas beneficiados en el primer año a 5000 durante este curso. “Nos sorprende el optimismo con el que se habla de recuperación económica cuando, en los centros en los que estamos trabajando, vemos cómo aumenta el número de familias que solicita nuestro apoyo. La realidad de los colegios no coincide con los titulares de prensa y nos preocupa que se relativice este problema”, asegura Alberto Casado, coordinador de Campañas de Ayuda en Acción.
Entre 2011 y 2014, se ha recortado el presupuesto en Educación en un 20%. Según el INE, el 11,3% de la infancia no asiste a actividades extraescolares, el doble que hace seis años. El objetivo de Ayuda en Acción es seguir llegando día a día a más familias en riesgo de exclusión social, pero sobre todo generar un contexto de igualdad oportunidades. “Es importante que los niños y niñas en riesgo de pobreza y exclusión se sientan igual que el resto de sus compañeros, que no dejen de ir a excursiones porque sus padres no pueden pagarlas y que puedan participar en actividades extraescolares que desarrollen otras facetas que no se trabajan en el aula, por eso este año también ampliamos el programa en ese sentido”, señala Casado.
Este curso escolar, profundizamos en nuestra línea de innovación educativa, a través de un proyecto dedicado a la formación en programación, para disminuir la brecha digital y desarrollar las competencias en este ámbito de los alumnos, con el fin de mejorar significativamente su aprendizaje, rompiendo las barreras socioeconómicas y de género.
Ante la gravedad de la situación de desempleo en España -con más de cuatro millones de personas sin trabajo- este año incrementamos también el número de talleres de empleabilidad, en los que participarán casi 300 familias, para generar oportunidades socio-económicas que les ayuden a salir de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran. “En estos momentos, la dificultad de encontrar empleo genera mucha desmotivación y frustración, sobre todo en los parados de larga duración. Son talleres de orientación laboral, pero también se trabaja la autoestima y la motivación, para que estos padres y madres vuelvan a confiar en sí mismos y en su capacidad de encontrar trabajo. Eso también repercute directamente en sus hijos”, afirma Alberto Casado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario